Tenemos para ti varios consejos de estudio, prácticas comprobadas y tutoriales sobre cómo aprender vocabulario, cómo trabajar con la memoria a largo plazo, cómo comprender mejor el idioma, etc., aunque todo esto no será útil si pierdes lo más importante: la motivación. Si quieres mantener una buena motivación en el estudio, debes aprender a trabajar con ella adecuadamente. Echa un vistazo a nuestros consejos.

¿Sabes por qué estudias y cuál es tu meta lingüística?

Si estás estudiando inglés simplemente porque lo tienes como una asignatura obligatoria en el instituto, ten en cuenta que aún después de muchos años de estudio seguirás siendo un principiante. Para mantener la motivación, necesitas tener una razón para estudiar que tenga un sentido personal, dar un valor a lo que gana aprendiendo un idioma. Qué oportunidades se te presentarán, cómo te sentirás, cómo lo percibirán los que están a tu alrededor, etc.

«PARA MANTENER LA MOTIVACIÓN DEBES TENER UNA RAZÓN PARA QUE

EL APRENDIZAJE TENGA SENTIDO»

Una vez que te justifiques a ti mismo el por qué quieres aprender inglés, entrarás en la segunda fase, igual de importante. Necesitas identificar las metas lingüísticas específicas. Nunca fijes metas generalizadas como “quiero aprender inglés”. Tal objetivo es demasiado remoto y difícil de medir. Debes dividirlo en metas más pequeñas que puedas lograr en una semana, la siguiente en un mes o las más ambiciosas en un año. Entonces, fija metas que sean alcanzables y que puedas lograr antes de perder cualquier motivación para estudiar.

Dependiendo de tu nivel de idioma, el primer objetivo puede ser simplemente saber la letra de tu canción favorita en inglés. Otro objetivo puede ser conocer al menos la mitad de las comidas en el menú en inglés durante tus vacaciones. Sin embargo, el objetivo también puede ser que finalmente aprendas bien el tiempo verbal en pasado con el que has tenido problemas hasta ahora. Escribe tus metas con fechas reales cuando deseas alcanzarlas. Al mismo tiempo, determina bien la manera de alcanzarlas. ¿Vas a estudiar solo? ¿Prefieres una academia de idiomas? ¿Comienzas con un curso en línea? Son preguntas importantes que debes tener en cuenta.

Asegúrate de recompensarte

Una vez que hayas establecido tus metas, decide cómo te recompensas por alcanzarlas. Nos solemos recompensar poco. Consideramos el cumplimiento de los objetivos por sentado y no nos paramos a pensar una vez que los hemos alcanzado. Tal vez nos decimos que no merecen una recompensa. No es así. La recompensa es muy importante para la mente humana y para la motivación, aunque a primera vista no lo parezca. Por lo tanto, solo como una clara definición de objetivos, simplemente describe la forma de recompensa con la misma claridad. ¿Irás al cine? ¿Te gustaría comer tu postre favorito? ¿Vas a hacer un viaje? De todos modos, disfrutarás de la recompensa y lo asociarás con sentimientos positivos. Tu cerebro almacenará todo lo positivo y te motivará a seguir estudiando.

«LA RECOMPENSA ES MUY IMPORTANTE PARA LA MENTE Y LA MOTIVACIÓN HUMANA»

Cuando no se alcanzan los objetivos

Si alcanzas tus objetivos de aprendizaje, viene una recompensa. Si no lo haces, vendrá un castigo. Tan fácil lo ven las teorías motivacionales. Sin embargo, en nuestra opinión, la motivación negativa usando castigos no forma parte de la educación y no la recomendamos.

Sin embargo, si tienes el coraje y puedes hacerlo con humor, considera alguna forma de «castigo» que incluya en tu proceso de aprendizaje. Declara a tus amigos, pareja o padres que si no cumples con el objetivo, cantarás en el karaoke, tomarás té con sal, te pondrás un jersey feo… bueno, tu imaginación no tiene límites.

«UN 25% DE LOS ESTUDIANTES ABANDONAN SUS ESTUDIOS PORQUE NO HAY

CONSECUENCIAS POR NO CUMPLIR».

Encuentra un compañero de estudio

Encuentra a alguien que estudie con ti, algún compañero de trabajo, un amigo, un miembro de tu familia. Hagan un plan de estudio juntos y comiencen a estudiar. Mejor dos que uno, este proverbio es muy cierto en el aprendizaje de idiomas y tres posibilidades que pueden presentarse con un compañero de estudio:

– Comienza a estudiar el mismo nivel de idioma con ti
– Es más avanzado y te ayuda
– No estudia, pero te apoya y motiva

En todos los casos, dicho compañero compartirá los resultados de aprendizaje con ti y te sentirás más comprometido con los estudios porque no querrás decepcionarlo, al igual tu tutor lingüístico también puede ayudarte con el aprendizaje. Si tienes una clase acordada y pagada con él, será más difícil cancelarla o no prepararte. Así que preferirás estudiar.

«NO TODOS SOMOS TAN AUTODISCIPLINADOS COMO PARA ESTUDIAR A LARGO PLAZO SIN QUE ALGUIEN NOS ACOMPAÑE»

Nuestra recomendación

Cualquiera sea la forma que decidas de estudiar el idioma, siempre elige según lo que más te motive para continuar estudiando. En otras palabras, estudiar de una manera que te permita disfrutar. Algunas investigaciones indican que se convierte en hábito una actividad después de 30 días de una repetición regular. Programa tus lecciones en línea durante los primeros 30 días y verás cómo empezarán a ser una parte de tu día. Es normal que lleves un poco de sacrificio hacerlo al principio, pero valdrá la pena.

Por cierto, la regularidad de tu aprendizaje, por ejemplo, durante una semana o un mes, podría ser uno de los objetivos que debes cumplir, como explicamos en el primer punto.

«EN SOLO 30 DÍAS CONSEGUIRÁS CREAR UN HÁBITO Y TU COMPROMISO DE ESTUDIAR

YA NO SERÁ UN  PROBLEMA»

 CONSEJO  Pega una nota en el espejo del baño que diga «Yo puedo aprender inglés» junto con algo que te motive a hacerlo ya sea por hacer un viaje, por razones laborales o simplemente por querer ver una película en el idioma original sin subtítulos. Así al ver cada día por la mañana y por la noche la nota te motivará más a hacerlo.

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